Una de las mejores épocas del año para visitar Sevilla es en otoño. Un clima de suaves temperaturas acompaña a una ciudad que se disfraza de las tonalidades otoñales para realzar su belleza natural. Sus monumentos, calles y jardines se tiñen de intensos colores ocres, bermellones, tabacos… que, representando un símil gastronómico tan de moda en la actualidad, evocarían los ‘aromáticos’ tonos de la berenjena, el pimentón, la naranja, la miel, la mantequilla, la mostaza, el chocolate… hasta formar un emplatado perfecto; una mezcla mágica que abre el apetito del amor, embelesa los sentidos y el corazón de sus visitantes.
De todos los emblemáticos lugares de esta majestuosa urbe nos atrevemos a recomendar que al menos descubráis los siguientes rincones románticos de Sevilla. Os dejarán un recuerdo imborrable en vuestra retina y en la memoria de vuestra cámara. Empezaremos por uno de las zonas más románticas y más señaladas por las guías turísticas de Sevilla para pasear con pareja: el Barrio de Santa Cruz, una de las antiguas juderías más importantes de España, en el centro histórico y a pocos pasos del Hotel Palacio de Villapanés. Este anárquico recinto de escondidas callejuelas preserva la intimidad de los unidos viandantes, apenas rota por el suave crepitar del agua de los chorros de sus fuentes, el libre trinar de los pajarillos, el murmullo risueño de sus chiringuitos y la belleza de sus floridos patios, como el Callejón de los Suspiros.
Te llamará la atención encontrar entre sus estrechas callejas empedradas a parejas de novios, que eligen tal escenario para confeccionar su álbum de fotos de boda, y que se juran amor eterno poniendo por testigo a las murallas medievales que lo envuelve y protege, y a las imágenes religiosas que lo adorna y bendice. Sin salirnos del casco antiguo, no hace falta irse muy lejos para llegar caminando hasta los Reales Alcázares. Ríos de tinta se podrían escribir sobre este palacio, uno de los más antiguos del mundo y singular reflejo de las culturas que siglo tras siglo han dejado su épico legado en la ciudad hispalense. Su amplio recinto te trasladará a otras épocas, te reavivará la imaginación.
Como así lo a hecho a los productores de la famosa serie de televisión Juego de Tronos, que han elegido este asombroso plató, digno de reyes, para rodar nuevos capítulos de su mítica historia. Continuaremos nuestra andadura por los jardines del Palacio de San Telmo. Nos referimos al idílico Parque de María Luisa, conjunto de inmenso atractivo, que alberga en su interior las conocidas y monumentales Plazas de las Américas o la Plaza de España, edificadas con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. En los pabellones, jardines y albercas del Parque de María Luisa, los amantes encuentran la complicidad necesaria para alimentar sus sentimientos. Te sugerimos realices una parada en la Glorieta de Bécquer, bucólica composición escultural de mármol bajo un gigantesco árbol, en memoria del venerado escritor romántico.
Mención especial merece la majestuosidad de la Plaza de España, que también ha sido objeto de inspiración cinematográfica, y no sólo para conseguir que el espectador se imagine un contexto histórico, como en la película Lawrence se Arabia, sino para recrear un film de ciencia ficción: el Episodio II de la Guerra de las Galaxias, El Ataque de los Clones… Y para terminar la jornada la cita obligada es ver el atardecer en el río Guadalquivir. Por el paseo del Marqués de Contadero podrás admirar la Giralda, a la vez que verás al astro sol ahogarse lentamente en las entrañas del lecho del río, convirtiendo su rastro plata en un ocaso dorado, e invocar a la fiestera luna de Sevilla a hacer su aparición y llenar con su luz y alegría las avenidas, plazas, tabernas, terrazas… la intimidad de sus estancias. Porque con la llegada de la noche nada se acaba.
¡Empieza lo bueno en Sevilla! El blog del Hotel Palacio de Villapanés os irá descubriendo poco a poco nuevos rincones de Sevilla para enamorar a vuestro/a acompañante. No os lo perdáis.