Descansar tras una larga jornada en una de las ciudades con más cultura y belleza del mundo, debe tener continuidad en uno de sus edificios más emblemáticos y atractivos, el Hotel Villapanés. Un precioso palacio con cientos de años que guarda entre sus muros inconfesables secretos y una activa participación en el devenir histórico de Sevilla.
Cuántas veces haciendo turismo te has preguntado qué se esconde tras los muros del hotel donde te alojas… y más cuando es un edificio antiguo. Seguro que te harás esa cuestión si visitas o te hospedas en nuestro Hotel Palacio de Villapanés.
Si tras una fatigosa jornada te sientas en uno de sus patios sentirás, como si de un reloj de arena se tratase, el inexorable paso del tiempo escuchando el tintinear de sus fuentes. Un cautivador sonido del agua al caer, que templará tu alma a la vez que te sugerirá fantásticas leyendas, y la curiosidad de meterte en la piel de los influyentes personajes que habitaron el palacio y que fueron testigos o protagonistas de importantes acontecimientos históricos de España.
Como muchos edificios del casco antiguo sevillano sus cimientos se asentaron sobre ruinas del imperio romano y de la dominación árabe. De hecho, las columnatas bien podrían haber pertenecido a un acaudalado patricio romano… Pero el palacio no es un homenaje a la antigüedad, sino una auténtica joya arquitectónica del barroco sevillano, con claras reminiscencias del preciosista estilo mudéjar e, incluso, con un sorprendente rincón decorado con caprichosos y exclusivos motivos grutescos.
Y fue nada menos que el insigne y curtido en ‘mil batallas’ teniente general Manuel López Almonacid Pintado, el que ordenó en 1728 construir este palacete para destinarlo a ser su residencia. Este marino toledano, fue un aguerrido militar que demostró en numerosas ocasiones su valentía y destreza defendiendo la codiciada carga que transportaban los navíos españoles en la ruta de las Indias. Por tanto, pieza clave en la poderosa Casa de Contratación, que gestionaba las valiosa mercancías que llegaban de las Américas, y que le supuso ostentar una importante posición social y económica.
Tras su muerte, las herencias se sucedieron pasando su propiedad por diversas familias nobiliarias, como los marqueses de Torre Blanca de Aljarafe, los de Estrada… Y los marqueses de Villapanés, Grandes de España, que le dieron el título que le otorga su actual nombre y que lo habitaron hasta principios del siglo XXI.
En 2006 cambió de dueño y paso a manos de una cadena hotelera que terminó de restaurarlo en 2009 con encomiable minuciosidad, respetuoso rigor y gusto y lo equipó con los elementos necesarios para convertirlo en el mejor hotel de cinco estrellas de la capital andaluza.
Ven al Palacio de Villapanés a ‘respirar historia’, a soñar con intrépidos marinos, que surcaron y dominaron los mares de medio mundo, a embelesarte con lujosos mármoles, herrumbrosos enrejados, escalinatas de cuento, orgullosos escudos de armas, a buscar por sus rincones a los fantasmas que toda famosa mansión debe conservar… A que te hagamos ‘sentir como un marqués’.