La Comarca de la Sidra es un territorio en el que se integran seis municipios del centro-oriente asturiano y que son Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariegu y Villaviciosa. Un espacio natural de gran belleza y con el denominador común de ser el núcleo de producción de la bebida más popular del Principado, la sidra. Entre prados y montañas y con dos balcones abiertos al mar, Tazones y Lastres, este último donde su ubica el hotel Palacio de Luces, la mejor base de operaciones para descubrir este paraíso.
«Entre prados y montañas y con dos balcones abiertos al mar, Tazones y Lastres, este último donde su ubica el hotel Palacio de Luces, la mejor base de operaciones para descubrir este paraíso.»
Hay referencias muy antiguas a la producción de sidra en Asturias. La abundancia de manzanos, frente a vides, supuso que se desarrollara más la destilación a partir de esta fruta. La palabra sidra viene del latín ‘sicera’ definida como bebida embriagadora. Según dicen los que saben, la sidra es una bebida ligera que da ganas de hablar, compartir, pone de buen humor y lo que es más importante, es buena para la salud. Por supuesto invitamos a probar sus beneficios, ¡pero siempre con moderación!
La elaboración de la sidra comienza por la recolección de las manzanas, lo que Asturias se llama apañar y arranca en el mes de septiembre y se puede prolongar hasta noviembre e incluso diciembre, porque no todas las variedades maduran de igual manera y por supuesto, tampoco cada año las condiciones climatológicas son las mismas. Desde el campo al lagar, la bodega donde se elabora la sidra, las manzanas llegan en sacos y se vuelcan en prensas que extraerán los jugos de la fruta. En algunas casas todavía se practica la molienda, volcando las manzanas dentro de un recipiente de madera donde son machacadas con la ayuda de largos martillos de madera y piedra. Tras la oportuna fermentación, la sidra se prepara para ser embotellada y degustada.
En Nava se celebra cada año el Festival de la Sidra, desde el viernes 8 al domingo 10 de julio 2022, una feria que arrancó a finales de los años 60 y que desde 1989 ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Un certamen de gran repercusión por cuanto que allí se elige la mejor sidra natural del año. Además, y con muestras de folclore local también hay un espectacular concurso de escanciadores donde jóvenes llegados de toda España prueban su destreza rompiendo la sidra contra el vaso para que se abra y al beberla se aprecien aún más sus aromas y sabores. Ver programa completo.
«Con muestras de folclore local también hay un espectacular concurso de escanciadores donde jóvenes llegados de toda España prueban su destreza rompiendo la sidra contra el vaso para que se abra y al beberla se aprecien aún más sus aromas y sabores.»