Cualquier época del año es ideal para visitar Asturias, pero el otoño tiene un encanto especial, con buen tiempo y unos paisajes que mutan sus colores en toda la escala de verdes y ocres. Los días invitan al paseo tranquilo y desde el CoolRooms Palacio de Luces hay una maravillosa oferta de caminos, hacia el interior o próximos al mar, como el que conduce al precioso faro de Lastres, que es una visita obligada y, porque no, el mejor lugar para montarse un picnic frente al acantilado.
Junto al disfrute de naturaleza, la gastronomía es siempre otra de las buenas alternativas para acercarse al Principado. Y con el cambio de estación, se abre un abanico de deliciosas propuestas para saborear lo mejor de esta tierra y ese mar. Por ejemplo, en septiembre se recogen las primeras fabes ingrediente fundamental de uno de los platos más típicos de la gastronomía asturiana y uno de los más reconocidos en todo el mundo.
Las primeras alubias llegaron a España desde América, alrededor del siglo XVI y encontraron en Asturias un terreno ideal para plantarse y obtener excelentes cosechas. No olvidemos que Asturias es una tierra de indianos y que su gastronomía está claramente influenciada por los productos y platos que conocieron ultramar. Por cierto, no dejen de disfrutar de la experiencia de la visita a las casas de estos aventureros que se enfrentaron a travesías inciertas en busca de fortuna.
Las fabes se recogen a finales de verano y aunque se ofrecen frescas, muy finas, la tradición supone secarlas para así poder conservarlas durante los meses de invierno. Las primeras referencias a la fabada como tal plato se encuentran en el siglo XVIII y ya mencionan la combinación en un puchero de esas habas características y la suma de diversas piezas de cerdo, como la panceta, la morcilla o el chorizo. Una elaboración sencilla pero que, como todos los platos sencillos requiere sensibilidad de quien lo cocina, buen producto y sobre todo mucha paciencia para dejarlo cocer a fuego lento durante horas.
El restaurante Tella del Palacio de Luces es un referente gastronómico en el oriente asturiano y allí se pueden degustar los mejores platos de la gastronomía asturiana, bajo la influencia, precisamente, de esos ingredientes que trajeron los indianos. Y por supuesto, en temporadas, no puede faltar una buena fabada, ideal para recuperar las fuerzas de nuestras jornadas turísticas.
