CoolRooms Palacio de Atocha está ubicado en el antiguo palacio de 1852 de D. Nemesio Sancha, alto funcionario del Ministerio de Ultramar y caballero de la Orden de Carlos III. Anteriormente alojó una ermita y un convento, hoy sus 34 habitaciones recogen el testigo con una fusión perfecta de energía palaciega y el más sobrio diseño contemporáneo.
Sus paredes han sido testigo del discurrir de las épocas y la aparición del lujo en Madrid. Su entrada, vigilada por la figura del dios Hermes, transmite la nobleza del edificio, y su paso de carruajes, con imponentes techos de 7 metros de altura, conduce en línea recta a un jardín secreto con una alberca.
La icónica Suite 19, actual sala de eventos del hotel, se encuentra perfectamente conservada, a falta del mobiliario y los cortinajes, con paredes decoradas por papeles pintados, probablemente procedentes de la Real Fábrica madrileña y considerados bien de interés cultural por Patrimonio. Su frontal de chimenea está realizado en mármol blanco de Carrara y las molduras doradas son una recreación del estilo Luís XVI.
CoolRooms Palacio de Villapanés es un palacio reformado del siglo XVIII que combina nobleza tradicional y placer contemporáneo. Es uno de los alojamientos más auténticos de Sevilla, y sus detalles históricos se codean con piezas de diseño internacional de la mano de GCA Arquitectos y Patricia Urquiola. Casa-palacio emblemática mandada construir por el Almirante López-Pintado, una de las personalidades más relevantes de la historia de Andalucía que terminaría ostentando el título de Marqués de Torre Blanca de Aljarafe y fue Teniente General de la Armada, hacendado, empresario, criador, bodeguero, coleccionista de arte y amante de la buena mesa.
El palacio fue diseñado por Diego Antonio Díaz, maestro mayor del arzobispado y posiblemente el arquitecto más innovador de la época, que lo edificó hacia 1729 como una de las principales manifestaciones de arquitectura civil del barroco en la ciudad. La construcción original, un edificio de dos plantas de altura y miradores de dobles arcadas sobre columnas, sigue el esquema tipológico de la casa con patio sevillana con una larga crujía de fachada que incluye el zaguán y las cocheras y otras que se disponen alrededor del patio central y el jardín trasero.
Desde diciembre de 2009 el Palacio de Villapanés está protegido como Bien de Interés de la ciudad de Sevilla, ya que está considerado como una de las principales manifestaciones barrocas del siglo XVIII y conserva la mayoría de sus elementos arquitectónicos originales. Sus 50 amplias habitaciones, con vibraciones palaciegas y un confort de última generación, ofrecen vistas sobre la ciudad o a un magnífico patio, y entre ellas destaca la Suite El Torreón en la cúpula del edificio: una maravilla de 85 m² con terraza, preciosos artesonados, cristaleras y una bañera de mármol del siglo XIX.
CoolRooms Palacio de Villapanés es un palacio reformado del siglo XVIII que combina nobleza tradicional y placer contemporáneo. Es uno de los alojamientos más auténticos de Sevilla, y sus detalles históricos se codean con piezas de diseño internacional de la mano de GCA Arquitectos y Patricia Urquiola. Casa-palacio emblemática mandada construir por el Almirante López-Pintado, una de las personalidades más relevantes de la historia de Andalucía que terminaría ostentando el título de Marqués de Torre Blanca de Aljarafe y fue Teniente General de la Armada, hacendado, empresario, criador, bodeguero, coleccionista de arte y amante de la buena mesa.
El palacio fue diseñado por Diego Antonio Díaz, maestro mayor del arzobispado y posiblemente el arquitecto más innovador de la época, que lo edificó hacia 1729 como una de las principales manifestaciones de arquitectura civil del barroco en la ciudad. La construcción original, un edificio de dos plantas de altura y miradores de dobles arcadas sobre columnas, sigue el esquema tipológico de la casa con patio sevillana con una larga crujía de fachada que incluye el zaguán y las cocheras y otras que se disponen alrededor del patio central y el jardín trasero.
Desde diciembre de 2009 el Palacio de Villapanés está protegido como Bien de Interés de la ciudad de Sevilla, ya que está considerado como una de las principales manifestaciones barrocas del siglo XVIII y conserva la mayoría de sus elementos arquitectónicos originales. Sus 50 amplias habitaciones, con vibraciones palaciegas y un confort de última generación, ofrecen vistas sobre la ciudad o a un magnífico patio, y entre ellas destaca la Suite El Torreón en la cúpula del edificio: una maravilla de 85 m² con terraza, preciosos artesonados, cristaleras y una bañera de mármol del siglo XIX.
CoolRooms Palacio de Luces es el secreto mejor guardado de Asturias. Un palacio rehabilitado del siglo XVI inmerso en 13.000 m² de jardines a solo dos kilómetros del pueblo de Lastres, uno de los más bellos de España, con su laberinto de calles escalonadas y su incomparable estampa portuaria. Allí, entre el mar y la montaña y rodeado de zonas boscosas se encuentra este hotel, único Relais & Châteaux del Principado y todo un ejemplo de hospitalidad.
Palacio de Luces fue fundado a en 1580 por Juan Victorero “El Viejo”, un hidalgo español que se fue a hacer las Américas y regresó a su Asturias natal trayendo consigo influencias arquitectónicas, culturales y gastronómicas. Su edificio coincide con el tipo de construcciones de la época, cuando las casas solariegas sustituyeron a los torreones medievales, y en su fachada se distinguen las tres etapas en las que se amplió el edificio (la última en el siglo XX), con símbolos muy reveladores como el escudo de armas de los Victorero, la Cruz de Malta y el cordón franciscano.
El hotel reabrió sus puertas en junio 2021 tras completar importantes trabajos de rehabilitación, redecoración y experiencia de cliente de la mano de la constructora Antana, el estudio de arquitectos e interioristas Proyecto Singular y el equipo de CoolRooms Hotels. Un proceso que ha adaptado el Palacio de Luces a los estándares de la marca.
Hoy es el lugar ideal para alejarse del mundanal ruido y descubrir una inteligencia del placer sin ruidos ni contaminación, con 44 habitaciones y suites de estilo clásico, un refinado restaurante de gastronomía con raíces asturianas e influencia de las Américas bajo la batuta del Chef Nacho García Canellada y un área de wellness que incluye sala de masajes y piscina climatizada. Y todo ello con espectaculares vistas a la Sierra del Sueve, los Picos de Europa y el mar Cantábrico.
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